
Consiste en una solución salina que actúa, como si fuera un pegamento, aglutinando las partículas contaminantes (cenizas, hollín, polvo, metales...) para evitar que estas se incorporen a la atmósfera. Se esparcirá a modo de prueba desde el Puente de Waterloo de Tower Hill hasta la estación de Kings Cross y, si el método es eficaz, se extenderá a más carreteras del municipio londinense. De esta forma se prevé reducir la contaminación entre un diez y un veinte por ciento en pocos meses.
La campaña se completa con otro tipo de medidas como la instalación de filtros de partículas emitidas por motores diésel en los autobuses, plantación de árboles en las grandes avenidas de la ciudad y cursos de conducción eco-eficiente para taxistas.
La cuenta atrás para los Juegos Olímpicos ha comenzado. ¿Conseguirán los londinenses mejorar la calidad del aire de su ciudad para cuando comience el esperado evento?.
Tras el paréntesis navideño, volvemos a la carga. Así me gusta.
ResponderEliminarY ¿cómo funciona? ¿Se esparce por el aire? ¿Y por qué no lo hacen siempre y no sólo para los JJOO?
ResponderEliminarseguramente no lo hacen siempre porque resultara caro y lo hacen antes de los JJOO para amortiguar el mas que posible aumento de trafico en ese periodo de tiempo y para que los extrangeros se lleven una buena imagen del aire de Londres
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