Explotó a 31 km sobre el Atlántico, cerca de la costa de Brasil, emitiendo una energía equivalente a 13.000 toneladas de TNT.
El pasado 6 de febrero, una bola de fuego fue detectada cuando se desintegraba en la atmósfera a unos 31 km sobre el Atlántico Sur, a unos 1.000 km de la costa brasileña. Podría haber pasado inadvertida si no fuera porque liberó una energía de 13.000 toneladas de TNT, similar a la bomba de Hiroshima, convirtiéndose en el meteoro más grande registrado desde que hace tres años se produjera la explosión sobre la región de Chelyabinsk (Rusia), cuya onda de choque provocó más de un millar de heridos.
Podemos observar como el científico Ron Baalke, investigador del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA anunció el reciente impacto en su cuenta de twitter.
En la era de los satélites y los telescopios, parece increíble que no podamos detectar estos meteoritos...da un poco de miedo, ¿no?
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