A los árboles también les perjudica el ruido.
Además de afectar a las aves, el ruido también resulta perjudicial para las plantas, según asegura un estudio difundido en el último número de la revista Proceedings of the Royal Society Biology. Aves como los arrendajos azules, que entierran semillas en la tierra, se alejan cada vez más de las zonas urbanas, por lo que el número de árboles puede reducirse en esos lugares. Simultáneamente, otros animales como los ratones ingieren las semillas que no sobreviven a su aparato digestivo, indicaron científicos del Centro Nacional de Síntesis Evolutiva de Carolina del Norte (EE UU) .
Analizando el impacto del ruido sobre la flora y la fauna en el estado de Nuevo México, un área con cobertura boscosa pero también con pozos de explotación de gas natural, los investigadores llegaron a la conclusión de que en zonas con ruido había más actividad entre los colibríes de barba negra (Archilochus Alexandri), que preferían libar en lugares ruidosos debido a que otras aves como los arrendajos azules, que atacan sus nidos, los evitan.
En una segunda parte del estudio, los expertos dispersaron semillas de pino en áreas con contaminación acústica y otras sin ese problema, y colocaron en ambas cámaras para filmar los animales que las buscan. De esa forma descubrieron que ni los arrendajos azules ni las urracas azules se acercaban donde había demasiado ruido. El número de semillas germinadas resultó menor en áreas donde abunda la contaminación acústica, un problema que podría estar sucediendo desde hace años y que afecta no solo a las plantas sino a cientos de especies que dependen de los árboles para sobrevivir, según advierten los autores.
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Blog de los alumn@s del IES Schamann para mantener informado al mundo de lo que pasa hoy en nuestro amado Planeta
miércoles, 9 de mayo de 2012
EL ruido: perjudicial para las plantas
sábado, 5 de mayo de 2012
El asteroide que acabó con los dinosaurios propagó microorganismos terrestres en otros planetas.
El asteroide que impactó contra la Tierra hace 65 millones de años, causando la desaparición de los dinosaurios, propagó hacia otros planetas grandes cantidades de material rocoso en los que habitaban microorganismos terrestres, según los resultados de un estudio realizado por científicos de la Universidad de Kioto (Japón).
El autor principal del estudio, Tetsuya Hara, ha señalado que la Tierra, como único planeta con vida conocido, "es una fuente probable para sembrar vida en otros planetas, algo que sucedería a causa de tormentas solares que eyectan microbios de la atmósfera exterior al espacio, o bajo el impacto de asteroides expeliendo piedras, rocas y grandes masas de agua". Para lograr los resultados de este trabajo, publicado en la biblioteca electrónica de la Universidad de Cornell (EEUU), los investigadores analizaron la caída de un asteroide de 10 kilómetros de diámetro que formó el cráter de Chicxulub en la península de Yucatán (México) y que, según algunas teorías, provocó la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años. En lunas de Júpiter y de Saturno Los datos del estudio determinaron que, a causa del impacto, fueron arrojados al espacio hasta cien millones de fragmentos rocosos del tamaño de un centímetro que contendrían microorganismos y algunos de los cuales, según los cálculos, habrían caído en las lunas Europa (Júpiter) y Encelado (Saturno). Además, los expertos han señalado que esas "semillas" habrían alcanzado también Gliese 581, una enana roja que se encuentra a 20 años luz de la Tierra y, supuestamente, tiene condiciones para albergar vida.martes, 1 de mayo de 2012
El cambio climático se puede combatir reciclando emisiones, en lugar de reducirlas
El calentamiento global se puede combatir reciclando dióxido de carbono en
lugar de reducir sus emisiones, como pretende la mayor parte de la clase
política mundial.Es lo que ha propuesto el Premio Nobel
de Química en 2010 Ei-ichi Negishi, que ha participado en el programa
ConCiencia que se celebra este año en Santiago de Compostela. Para ello, según
ha destacado Negishi en una rueda de prensa previa a la conferencia que
impartirá hoy jueves, es preciso dar con el método para que la catálisis sea
"rentable" económicamente, pues, aunque se conocen elemento como la plata
y el oro que podrían utilizarse en el proceso, su alto coste hace su uso
inviable.
Negishi señala a los procesos químicos como vía clave para hacer frente al incremento de población mundial, ante los 7.000 millones de personas que hoy habitan el planeta. Ello, en "competición" -de manera combinada- con los procesos biológicos y naturales, ha precisado.
El científico, por su parte, ha respondido a las pregunta de los periodistas sobre el motivo de que no patentase sus métodos, cuando genera grandes beneficios para las compañías que lo utilizan, con un escueto "prefiero ser premio Nobel que rico". A este respecto, ha comentado que algo que dice a sus alumnos y nietos es que, "si vas detrás del dinero, el dinero te escapará; pero si vas detrás de la excelencia, el dinero te seguirá", algo que, de hecho, le ha ocurrido a él.
¿Se adaptarán los corales al cambio climático?
Aunque los corales se encuentran entre los organismos más amenazados por la subida de la temperatura de los océanos, algunas especies podrían adaptarse mejor que otras, según indica un estudio publicado en PLoS ONE.
El fenómeno llamado "blanqueo del coral" se produce cuando, bajo condiciones de estrés ambiental, el coral expulsa a la zooxantela, un alga simbiótica que es responsable de producir nutrientes a través de la fotosíntesis y que da al coral su color característico. Si el estrés persiste, el coral puede llegar incluso a morir. Un equipo internacional de investigadores analizó lo que sucedió en tres poblaciones diferentes de corales durante un evento de blanqueamiento masivo que se produjo en el año 2010 como consecuencia de las altas temperaturas del mar. Mientras que en Indonesia se observó el blanqueamiento típico, en las poblaciones de Malasia y Singapur apenas hubo efectos. Estas zonas habían sufrido en 1998 un fuerte blanqueamiento, por lo que los científicos se preguntan si es posible que las especies se hayan adaptado al estrés térmico. Aunque los resultados son alentadores, los investigadores consideran que no hay que bajar la guardia y que la amenaza del cambio climático sobre los arrecifes de coral no ha disminuido. Será necesario realizar más investigaciones para averiguar qué tipo de zooxantelas son las que pueden adaptarse y estudiar el fenómeno en el laboratorio.